domingo, 11 de noviembre de 2012

Toma conciencia, evita crudas consecuencias.


¡Llegó diciembre, que rico, vacaciones! Es lo que todos los estudiantes andan diciendo por estos días, están entusiasmados porque muy pronto estarán disfrutando de esas tan anheladas vacaciones.

Todos tendrán sus diferentes razones por las que quieren vacaciones, entre esas están obviamente descansar y disfrutar, pero no exactamente la clase de disfrutar que muchas estarán pensando, pues entre jóvenes se comentan que quieren “descontrolarse, pasarla rico, bailar y beber”.

Según el libro “vida en familia, caminos para una vida mejor” una encuesta realizada por el estudio nacional de salud mental, revela que el consumo de alcohol en Colombia lo lideran los hombres con un 13,2% de abuso del alcohol y 4,3% de dependencia de este, mientras que las mujeres tan solo tienen el 1,6% y 0,3% respectivamente.

Asociando esto con los estudiantes de nuestro colegio, pudimos evidenciar que entre los alumnos de octavo a once hay jóvenes que consumen alcohol, afortunadamente ningún es dependiente de este, pero sí, el 61.2% abusa. Esto ocurre porque ellos quieren experimentar o simplemente por pasarla bien, porque en nuestro país ocurre que si no hay alcohol, no esta buena la fiesta.

Estos adolescentes se sienten de alguna forma superiores a los demás, hasta afirman que al día siguiente se levantan normales, puede que esto pase únicamente porque están jóvenes, pero no ven las consecuencias futuras, porque el consumo del alcohol tiene consecuencias  tanto físicas, como psicológicas, entre estas está que afecta el cerebro con síntomas como, perdida de la memoria y depresión, cosa que no favorece para nada su rendimiento académico.

Son sugerencias, el que quiera tomarlas bien y el que no, también, en fin el afectado es usted consumidor de alcohol. Solo me queda decirles, ¡disfruten las vacaciones sanamente! 


domingo, 4 de noviembre de 2012

Les llegará su tatequieto?


Con el nuevo proyecto de ley que esta en espera de ser aprobado o no, acerca de multar a los padres de los niños o jóvenes que ejerzan violencia o practiquen el llamado “matoneo” con sus compañeros, se cree que podrían reducirse o hasta acabarse esa clase de problemas en los colegios.

Nuestra institución no es la excepción para el matoneo, es un lugar donde día a día se evidencia esto en muchas aulas de clase, incluso en las de grado décimo y once donde se supone que los jóvenes ya han adquirido un poco de madurez con el tiempo y han dejado de perjudicar el autoestima de el que sea victima.

Según la encuesta realizada la semana que pasó, en los salones de cuarto de primaria a octavo de secundaria hay al menos un  estudiante que tiene que soportar los maltratos y sobre todo las burlas de sus compañeros.

Tras haber cuestionado a cierta cantidad de estudiantes,  para comprobar si sabían cuan grande era el daño que le hacían a un compañero en el momento de burlársele o actuar con violencia, el 51% respondió que no. En mi opinión estos comportamientos vienen de casa, son niños a los que no les enseñaron a convivir con los demás y a ser tolerantes.

Por el contrario el 12% de “victimarios” contestó que sí, son consientes el daño que le hacen a sus compañeros, pero lo hacen de forma verbal porque saben que físicamente traería mas consecuencias y además de saber esto continúan haciéndolo  pero no importa si es física o verbalmente, agresión, es agresión.

Quisimos saber sí ellos conocían el nuevo proyecto de ley así que les preguntamos, y sorprendidos, todos, contestaron que no. El 100% es decir todos, pensaron en las consecuencias que les traería estos actos o más bien a sus padres y se especula que no lo volverán a hacer por el hecho de que sería una gran deuda innecesaria en sus hogares.

Pero en estos casos al igual que en los cuentos infantiles, también hay un defensor, es ese estudiante que aborrece la desigualdad,  que no le ve razón de ser a lo que hacen sus compañeros, es el que va en contra de todos por defender a una sola persona, en fin, lastimosamente también es un pequeño grupo que lo representa el 2%. Estos estudiantes creen que el matoneo no lo merece nadie porque deja grandes cejuelas en la victima, principalmente emocionales, su autoestima es muy bajo, no rinden académicamente, ven esto como absurdo por el hecho de humillar a una persona sin ningún sentido, o es que acaso esto les trae beneficios?

Esta podría ser una esperanza para muchos estudiantes y los que no la cumplan serán multados y ya, pero los problemas psicológicos de la victima qué?, solo esperamos que le pongan fin a esa conducta.