Para está semana no se
tiene a disposición del lector la encuesta como tal, se tiene su análisis,
realizado tras el proceso de cuestionamiento que se realiza cada semana.
En los últimos años y
sobre todo en este, el vandalismo se ha vuelto muy frecuente entre los
estudiantes. En lo que va corrido del año se han presentado bastantes quejas sobre
robos de útiles escolares, entre los más comunes están las calculadoras y los
P.U.C (plan único de cuentas).
Estos actos se generan por
necesidad e irresponsabilidad, pero no es justificable que simplemente porque
un alumno no cargue sus herramientas de trabajo tenga que hurtar las de algún
compañero, es perturbador estar en un salón de clases y saber que se está
conviviendo con un timador. El día miércoles al estudiante Marlon Mosquera le
robaron su calculadora, al enterarse acudió donde el coordinador de
convivencia, Aníbal Montealegre y le contó lo sucedido, el habló por un momento
con los estudiantes de décimo-A y permitió que se revisaran los bolsos, al
final de la clase no se encontró, como dicen por ahí toco “echarle tierrita”.
Al día siguiente a una compañera de su mismo salón, Danna Camargo, le robaron
$15.000 y esto paso desapercibido, la dejaron sin dinero para su transporte y
son tan atrevidos que llegan al punto de esculcarle la maleta a la otra
persona. Esta clase de robos ah aumentado en un 26% a comparación del año anterior.
Pero estos actos de vandalismo no se están manifestando simplemente con robo,
en la semana que pasó nos enteramos de un caso que se define como ¡increíble!,
en donde la victima fue la profesora Janeth Posso o mas bien, su carro, al que
le rayaron cuatro piezas, que principalmente fueron solo dos, pero el día
siguiente remataron con las otras dos. Aún no se sabe quienes fueron los
descarados que según las deducciones de todo el mundo, deben ser alumnos que no
rinden ni académicamente, ni disciplinaria, que decidieron desquitarse con las
pertenencias de la docente, por cuestiones académicas o personales, en fin no
creemos que se sepa porque el colegio está muy por debajo de muchos otros en
cuanto a la solución de está clase de problemas, a la final ¿Qué tendrá que
hacer la profesora?, por lo que nos comentó ella misma invertirá mas dinero en
la pintura de su vehículo que recién había mandado a pintar, pero lo hará con
dinero que ya tenía destinado para otras cosas. Esto deja mucho que pensar
principalmente a los profesores, porque creerán que lo mismo les pasará. De
esta modalidad aumentó en un 10%, de hecho el año anterior hubo un caso muy
similar con el profesor Carlos Gaitán.
Es demasiado frustrante
para una persona que se le roben sus pertenencias, que posiblemente sus padres
le hayán comprado con esfuerzo y no se dé con el ladrón. En nuestro colegio
algunos ya aprendieron a resignarse, al punto de que ni siquiera le comentan a
la autoridad, porque saben que no se hará nada. ¡Por fin! Una cosa que no dice “aumentó”
por el contrario, la autoridad en la institución ha disminuido en un 64%, antes
si se podía tener esperanza de recuperar nuestras pertenencias pero ahora no.
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